Cuando tenemos una ventana que no cumple con nuestras expectativas en cuanto a aislamiento del frío, aire o ruido, nos surge esta pregunta: ¿Cambiamos las ventanas actuales o ponemos contraventanas?.
A continuación trataremos de explicaros los distintos puntos a favor y en contra que nos ofrecen las dos soluciones.
– Contraventanas. Es la solución más rápida y normalmente más económica, se coloca la nueva ventana mediante unos tornillos al hueco exterior y se sella perimetralmente con silicona. Rápido y sencillo ¿no?. Con este metodo creamos una cámara entre la ventana y la contraventana con la que aumentamos nuestro nivel de aislamiento.
Por regla general, el tipo de apertura de las contraventanas es corredera, este sistema actualmente no es el más hermético del mercado. Disponibles en una amplia variedad de carpinterías, desde los perfiles de aluminio con y sin rotura de puente térmico hasta los fabricados en PVC.
Estas carpinterías las podemos combinar con las distintas soluciones de acristalamiento disponibles.
Como desventaja, tenemos otra ventana mas que añadir a nuestras tareas de limpieza…
– Ventanas. Normalmente el cambio de ventana también implica el cambio del cajón de la persiana. En algunos casos esto obliga a realizar una pequeña obra de albañilería, mientras que en otros casos simplemente es desatornillar la actual y colocar la nueva.
Actualmente, las soluciones mas demandadas y efectivas en cuanto a aislamiento son las ventanas con apertura oscilobatiente, bien en aluminio con rotura de puente térmico o bien en PVC. Al igual que las contraventanas, podemos combinarlas con las distintas soluciones de acristalamiento disponibles.
Además tenemos disponibles cajones de persiana reforzados térmica y acústicamente que solucionan el problema de entrada de aire por los cajones.
En ambas opciones hay disponible una amplia gama de colores y acabados.
Esperamos haberte ayudado, ahora te toca decidir a ti.